Es una evidencia que la insatisfacción sexual puede influir negativamente en el aspecto psicosocial, de modo que se relaciona con más frecuencia con la depresión, ansiedad e incuso con el retraimiento a la hora de relacionarse con los demás. También a nivel somático o físico se ha relacionado con mayor frecuencia de patologías ginecológicas, digestivas y urinarias. Así mismo puede influir negativamente en la salud psicológica y en el comportamiento social de la pareja.
Es importante por lo tanto, buscar en la relación sexual la satisfacción de los dos miembros de la pareja.
Hay circunstancias en las que por problemas de salud o ciertos periodos de la edad esto puede ser más complicado, pero también hay casos en que ante ciertas molestias o no disfrute de la relación, la pareja o uno de los miembros de la pareja, se resigna sin buscar solución. Así por ejemplo, durante la menopausia y los periodos previos a ésta la penetración y el coito pueden ser dolorosos o insatisfactorios; generalmente se debe a sequedad por atrofia vaginal (pérdida de propiedades de la vagina, menor lubricación y elasticidad); en estos casos, el láser vaginal ofrece una excelente solución, sin efectos secundarios y que permite restablecer las relaciones sexuales con normalidad. En otros casos es preciso descartar patología ginecológica.
Demos a la sexualidad la importancia que merece como cualquier otra parcela de la salud humana y busquemos soluciones cuando sea preciso para hacer que sea plenamente satisfactoria. De esta manera viviremos una vida más plena y saludable.
Queremos finalmente condenar la ablación de clítoris, práctica extendida en algunas culturas y países en que no se respeta el derecho de la mujer a disfrutar de su sexualidad.