No, hay distintos tipos, en función de cuál sea su origen y los síntomas asociados. Los tipos más frecuentes son la Incontinencia de esfuerzo y la incontinencia de urgencia.
La incontinencia de esfuerzo aparece ante esfuerzos físicos como levantar peso, ciertos deportes, correr, toser o estornudar y se debe por lo general a una debilidad del suelo pélvico o falta de soporte de la vejiga.
La incontinencia de urgencia es la necesidad imperiosa de orinar, llegando a la pérdida de orina, sin que medio un estímulo determinado, también se denomina vejiga hiperactiva.
La debilidad de la musculatura pélvica puede verse acentuada ante determinadas situaciones como el embarazo, la menopausia o deportes de impacto frecuentes como ocurre en corredoras y mujeres deportistas que practican actividades de impacto como CrossFit u otros. Así mismo, en ocasiones es la inervación de la vejiga y los estímulos nerviosos que llegan a la vejiga la causa de la incontinencia.
Si piensas que tienes incontinencia, consulta con un especialista. Si bien es una patología no grave en cuanto que de ella no va a surgir una situación grave para tu salud, sí puede afectar tu vida diaria, incluso llegando a limitar tu actividad. Consultar con un especialista puede ayudarte a solucionar este problema precozmente, nos ponemos a tu disposición con una amplia experiencia en este tipo de patología.
Hoy en día, se reserva la Cirugía para casos que no responden a otras terapias. Es aconsejable evitar en lo posible bebidas excitantes, el tabaco y evitar el estreñimiento. También puede ayudar la práctica de ejercicios de suelo pélvico o de Kegel, aunque su eficacia es dudosa a veces. El tratamiento que está mostrando mejores resultados en determinados tipos de incontinencia es la aplicación de láser vaginal, un método sin complicaciones ni contraindicaciones, indoloro y con resultados muy satisfactorios. Con casi 10 años de experiencia con esta técnica, hemos podido ayudar a muchas mujeres con problemas de incontinencia, sin tener que recurrir a la Cirugía.