Sin embargo, algunos deportes pueden estar asociados a efectos no deseados, y uno de ellos es la incontinencia de orina.
Es comúnmente conocido el papel que juega el suelo pélvico en ciertos tipos de incontinencia de orina, así, un debilitamiento del suelo pélvico puede llevar a la pérdida involuntaria de orina ante determinados esfuerzos.
Deportes de impacto como el “running” (o correr), aeróbic, crossfit, tenis, atletismo, pádel, equitación, baloncesto, esquí o halterofilia, originan un aumento de la presión sobre el suelo pélvico que a largo plazo pueden debilitarlo dando lugar a pérdidas de orina o prolapsos (descenso y alteración de las estructuras del suelo pélvico). Estos cambios se pueden acentuar aún más tras la menopausia.
Pero por supuesto, no estamos denostando la práctica de deporte ni animando a no hacerlo. Aconsejamos acompañarlo con ejercicios de suelo pélvico y también disponemos hoy en día de la aplicación de láser vaginal, una técnica indolora que se aplica en la consulta sin anestesia y de modo ambulatorio, con resultados muy satisfactorios comprobados y que ayudan a hacer más agradable y cómoda la práctica de deporte, ya que el láser fortalece la musculatura pélvica y regenera los tejidos que la componen sin efectos indeseables.